Estábase Teresa de Locia
atando el cenojil, la pierna alzada,
toda patitendida y destapada,
pensándose que nadie la veía.
Lucas Gil la miraba y pretendía
y, viendo la ocasion aparejada,
acometiola sin decirla nada,
por no aguardar lo de hoy para otro dia.
El mozo era pujante de natura
y, mostrándole el basto, dijo: «Envido».
Y ella responde: «El diablo te trasquile».
Ganó el juego con sola esta figura.
Teresa grita, y Gil le ha respondido:
«Si le parece gordo, no lo hile».
Existe una versión de este mismo poema en el Ms. Corsini, 970, f. 187v con atribución a Pedro Liñán. Copio la trascripción que propone Massimo Marini (Formas y temas eróticos en dos poemas del ms. Corsino 970, en En la concha de Venus Amarrado (ed.Patricia Marín):
«ELVIRA NICOLÁS ESTABA UN DÍA»
Soneto del mismo [Liñán] [f. 188r]
Elvira Nicolás estaba un día
atando al cenojil, la falda alçada,
toda pernitendida y destapada
creyendo que ninguno la veía.
Antón Gil la acechaba y pretendía,
y viendo la ocasión aparejada,
serró con ella sin decirle nada,
con más desolución que cortezía.
El mozo era pujante de natura
y, mostrando el basto, dijo: «Embido»,
y dixo ella: «El Diablo te trasquile». [f. 188v]
Ganó el juego con sola esta figura.
Quexose Elvira, y él le ha respondido:
«Si le pareze gordo no lo hile».