LETRA
No sé qué me pica en el carcañal
que me haze mal.
Debe ser, sospecho,
de Amor alguna flecha
que vino tan derecha,
por tino tan derecho,
que por darme en el pecho
me dio en el carcañal
y me haze mal.
Calzaba cada día
tan justo y apretado
que tras de mi calsado
dos mil ojos traía.
Y andaba esta porfía
en mí tan puntual
que me haze mal
en el carcañal.
Un semillo tengo
sabroso en el pisar,
que tras de mi calzar
mil gustos entretengo.
Y tanto voy y vengo
de la villa al arrabal
que me hace mal.
Variante del “No sé qué me tengo en el calcañal” (BNE, ms. 3736, 463) y del “Que no sé qué tengo en el calcañal” (en el mismo manuscrito del BNE 3736, 256)