Pacífica marquesa de Sansueña
menos entonación, amaña, amaña,
que no te han de traer puesta en peaña,
porque subiste de fregona a dueña.
Subí trepando en ti cual hiedra en peña,
tocaste a mi contento tu dulcaña,
y ahora tan heroica quanto caña
finges amores de dardín de ardeña.
Allánate, melampa de trailla,
modera el rumbo, no te entones loca,
vuelve al amor de primitivo paje.
Deja el balcón azul, puta amarilla,
que vives cual Olimpe en alta roca,
godeña en presunción, mas no en linaje.
Arderin de Ardeña y Urgel (o Dardín, como aquí se le llama), en el romancero (Romance del Conde Dirlos); se trata de un personaje de la corte de Carlomagno, compañero de Roldán, de Oliveros, Guarinos… se le califica con el epíteto de “el de la fuerça grande”. Pero no figura entre los nombres de los “doce pares”. Respecto al “melampa de traílla” hace referencia a uno de los perros (Melampo) a los que el poeta loco llama a voces en El diablo cojuelo, provocando la ira del huesped que lo echa de la venta: “-De afectos ni de afeites -dijo el güésped- no quiero entender, sino de mi negocio; lo que importa es que mañana hagamos cuenta de lo que me debe de posada y se vaya con Dios, que no quiero tener en ella quien me la alborote cada día con estas locuras: basten las pasadas, pues comenzando a escribir, recién llegado aquí, la comedia del Marqués de Mantua, que zozobró y fue una de las silbadas, fueron tantas las prevenciones de la caza y las voces que dio llamando a los perros “¡[Anterior]Melampo[Siguiente]!”, * “¡Oliveros!”, “¡Saltamontes!”, “¡Tragavientos!”, etc., y el “¡Ataja, ataja!” y el “¡Guarda el oso * cerdoso y el jabalí colmilludo!”, que malparió una señora preñada que pasaba del Andalucía a Madrid del sobresalto…(ed. Ángel Raimundo Fernández González, Madrid, Castalia, 1980, p. 127.) Los perros de caza se conducían atados en “traillas”. Respecto a GODEÑO, ÑA. adj. Voz de la Germanía, que significa Rico, o principal. Juan Hidalgo en su Vocabulario. Latín. Celebris. Spectabilis. CANC. Obr. Poet. f. 70.
Todo el texto está basado en la necesidad de rebajar los humos y la presunción de esta “marquesa” (voa derivada de MARCA. “En la Germanía significa la muger pública. Juan Hidalgo en su Vocabulario. Latín. Pellex. QUEV. Mus. 5. Xac. 13, DicAut.) que pretendiendo habitar los balcones del Olimpo no es otra cosa que una puta enferma como declara el color amarillo (“Es color infeliz por ser el de la muerte, ù de la larga y peligrosa enfermedád”, DicAut.).