EL AUTOR A UNA DAMA PORQUE SE REZUMABA CALLADAMENTE
Perdóneme Dios si peco,
señora, por la sospecha,
porque como estáis en güeco
nos dais a beber en seco
vino de vuestra cosecha.
Muy mejor fuera tener
tapado el sospiradero,
porque yo os hago saber
que no lo podéis vender
sin pregonarlo primero.
Ello no sé si es de entrada,
pero sé que es de salida,
y no os debe costar nada
pues que lo dais de callada
sin precio ni sin medida.
El verdugado contino
lo debe causar así,
y pues nos dais tan mal vino,
señora, yo determino
de no parar más aquí.
Para “Verdugado” (al que el poeta atribuye la causa del vino de la mesonera), véase definición de DiccAut.: “VERDUGADO. s. m. Vestidura, que las mugeres usaban debaxo de las basquiñas, al modo que oy los tontillos, y era de su misma hechura. Covarr. dice, que se llamò assi, por ahuecarse con unos ribets parecidos à los verdagos del árbol.”