A la edad de las mujeres
De quince a veinte es niña; buena moza
de veinte a veinticinco, y por la cuenta
gentil mujer de veinticinco a treinta.
¡Dichoso aquel que en tal edad la goza!
De treinta a treinta y cinco no alboroza;
mas puédese comer con sal pimienta;
pero de treinta y cinco hasta cuarenta
anda en vísperas ya de una coroza.
A los cuarenta y cinco es bachillera,
ganguea, pide y juega del vocablo;
y cumplido los cincuenta, da en santera,
y a los cincuenta y cinco echa el retablo.
Niña, moza, mujer, vieja, hechicera,
bruja y santera, se la lleva el diablo.
Esta versión del soneto es la que aparece en El familiar sin demonio de Gaspar de Ávila, publicada en Flor de las mejores doce comedias de los mejores ingenios de España (1652, f. 183v-184r). Aparece también en distintos manuscritos de la BNE, una vez a nombre de Gaspar de Ávila (BNE Ms. 4049, p. 485-6), otra a nombre de Quevedo (BNE Ms. 4044, f. 264) y en dos ocasiones sin nombre de autor (BNE Ms. 3921, f. 260 y BNE Ms. 3922, f. 235 y 406v).