EJEMPLO/S
1. De su carnal apetito
quedó victorioso, y tanto,
que ya que no como un santo,
se quedó como un bendito.
2. ¡Mudo despertador del apetito,
cuya muerta deidad incita y mueve
a que el tacto investigue, toque, y pruebe
las partes que yo en vano solicito!
3. Cansada, dijo: Sí, es cosa posible,
que [no] hay tal ejercicio que no canse,
por más que sea gustoso y agradable;
pero quedar contenta es imposible,
que el apetito nuestro es insaciable
y no consiente al cuerpo que descanse.
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