EJEMPLO/S
Hecha la estaca, pues, y bien metida,
inclinose el marido y asió de ella;
y la mujer se echó sobre él tendida,
y el criado se echó luego sobre ella,
que ya tenía las faldas regazadas
el garañón que había de componella.
Y como ella sintió las espoladas:
¡Tened, tened, marido, voceaba,
que tiene este unas fuerzas endiabladas!
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