EJEMPLO/S
1. Otras veces, adrede le mostraba
las pequeñuelas y redondas tetas,
que achaque para esto no faltaba,
cuando el piecico y cuando las perfectas
piernas, lisas y blancas y derechas,
encaminando a un mate muchas tretas,
pero de balde todas eran hechas
porque Pedro mostraba no entendellas
y a lo menos, teníalas por estrechas,
y así se recelaba entrar por ella:
está en verse suspenso y admirado,
como quien guindas ve y querría comerlas,
mas no se atreve a entrar en el cercado.
2. Den prisa a la comida; ¿hay aquí truchas?
Decid, huésped, ¿tenéis vidrios en casa?
Voto a Dios, que es maldad lo que aqui pasa,
que guindas no nos deis habiendo muchas.
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