EJEMPLO/S
Si no hay quien dé limosna de su papo,
¿ de qué sirve el pijón al mendigante?
Diera Dios treinta pijas a un tratante,
y al Fúcar ciento, y al mendigo un trapo.
¡Decir que no está siempre hecho un sapo,
más largo y más fornido que un gigante!
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