¡Ese, perro, no mencandiles!
¡Harto encandiladica estoy!
Él. Dayfatí alay zalema,
qu[e] el tu amor a mí da pena.
Ella. Mejor mueras en cadena
que tú mencandíles hoy.
¡Ese, perro, no mencandiles!
¡Harto encandiladica estoy!
Él. Ay, señora, que yos ama.
Venir juntos a la cama.
Ella. Perro traidor, ¿y mi fama?
¿Destruirla queréis hoy?
¡Ese, perro, no mencandiles
¡Harto encandiladica estoy!
Él. Juro a diez, que os dará
cosa que os agradará.
Ella.¡Perro, quítate allá!
Él. A mala rabia te doy.
¡Ese, perro, no mencandiles!
¡Harto encandiladica estoy!
Ella. ¿No miráis cómo se apega
y con qué ronces se allega?
Perro, con esa zalema,
hacéis lo que queréis hoy.
¡Ese, perro, no mencandiles!
¡Harto encandiladica estoy!
Perro, si me descobrís
o a mi marido lo decís,
con deciros que mentís
veréis la muerte que os doy.
¡Ese, perro, no mencandiles!
¡Harto encandiladica estoy!
Él Juro a diez, yos lo prometo
de teneros en secreto;
a mí estar hombre discreto,
y ver el peligro en que estoy.
¡Ese, perro, no mencandiles!
¡Harto encandiladica estoy!
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