Antes me beséis
que me destoquéis,
que me tocó mi tía.
Antes, galán porfiado,
que destoquéis mi tocado,
tocad al lugar vedado
do se goza el alegría,
que me tocó mi tía.
En destocar no seáis bobo,
mas gozad del dulce robo,
que si va sin carne el lobo,
haréis que de vos me ría.
Que me tocó mi tía.
No me hagáis tal agravio,
mas haced como hombre sabio,
con vuestro labio y mi labio,
una y otra niñería.
Que me tocó mi tía.
Dad antes en abrazarme,
amigo, que en destocarme;
no porfiéis a enojarme,
pues es necia esa porfía;
que me tocó mi tía.
Si astrología sabéis,
antes que me destoquéis,
suplícoos que me clavéis
el punto en el mediodía
que me tocó mi tía.
No perdáis lo que os doy,
que ya enojándome voy
y, si no lo tomáis hoy,
diré que pasó «solía».
Que me tocó mi tía.
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