De Penélope, mujer de Ulises

-¿Por qué duermes, Penélope, señera,
la noche viuda, sola, fría, ociosa?
-Por huir un error de esta manera,
no deseando Ulises otra cosa.
-Pues ¿por qué se detiene él tanto fuera
o por qué tú pareces tan hermosa?
-Porque éste, si es error, es de natura,
y aquél, de mi marido y de ventura.

   En la guerra y tornar a la posada
Ulises hizo viente años de ausencia;
Penélope, seguida y rodeada,
diz que tuvo otros tantos de paciencia.
La gente furiosa y desmandada,
no pudiendo sufrir tanta abstinencia,
como se defendía la señora,
dieron tras Melotona y Pilodora.

  Gran apetito da mayor demanda,
gran esperanza da una ausencia larga,
donde tanto la gente se desmanda
¿cómo sufre Penélope tal carga?
No tiene la señora por vianda
el tejer a su gusto muy amarga,
y así está todo el tiempo que podía
tejiendo y destejiendo noche y día.