Bajaba mi señora el otro día

Bajaba mi señora el otro día
por una ancha escalera presurosa;
fue mi ventura entonces tan dichosa
que por do ella bajaba yo subía,

y, como de lo alto descendía
y mi vista a subirse codiciosa,
la una y otra pierna hermosa
le vi con lo demás de parescía.

De tal color al punto matizando
su rostro fue cual casco de granada
¡Oh el amaranto eterno así padezca!

Yo, como así la vi, dije turbado:
“No puede ser mi vista condenada,
pues nada puede ver que mal parezca”.

INFORMACIÓN

Autor/es:

Forma métrica:


Facsímil: Descargar Facsímil


Léxico:

Ver comentarios sobre el poema

2019-03-11T09:06:15+00:00

Deja tu comentario

Centro de preferencias de privacidad

Estrictamente necesarias

Cookies necesarias para el correcto funcionamiento de nuestra web. Por ejemplo, necesitamos que unas cookies estrictamente necesarias estén habilitadas con el objetivo de guardar tus preferencias sobre el uso de cookies. Si deshabilitas esta cookie, no podremos guardar tus preferencias. Esto quiere decir que cada vez que visites nuestra web, tendrás que volver a habilitar o deshabilitar las cookies otra vez.

wordpress_test_cookie, gdpr[allowed_cookies] gdpr[consent_types], fusionredux_current_tab, CONSENT

Estadísticas y análisis

Cookies de análisis de terceros. Estas cookies son generadas por Google Analytics. Google almacena la informacion recogida por las cookies en servidores ubicados en Estados Unidos, cumpliendo con la legislación Europea en cuanto a protección de datos personales y se compromete a no compartirla con terceros, excepto cuando la ley le obligue a ello o sea necesario para el funcionamiento del sistema. Google no asocia su direccion IP con ninguna otra información que tenga.

_ga

Analytics

Other