Carta general de amor de Gaetán
[1] Camilla, porque se vea [f. 16r]
en cuán diversos sabores
esta voluntad se emplea,
os envío mis amores
vestidos d[e] esta librea.
[2] Aunque en lo que habéis ido
no me tendréis por agudo,
pues es mejor recebido
el amor si va desnudo
que no cuando va vestido.
[3] Tengo en las cosas de Amor
un gusto tangencial,
que a lo meyor y peor
en lo fresco y cicial
hallo siempre buen sabor.
[4] Ni a la hermosa doy favores
ni a la fea doy reproche
que es de necios amadores, [f. 16v]
porque se gozan de noche
y de noche no hay colores.
[5] Si es vieja veo que es cuerda,
do tengo madre y señora,
que ya que todo se pierda
sé que es buena empenadora
de naturalesa lerda.
[6] En la tuerta hay un primor
con que se da allá mi antojo.
y que creo que el amor
ceralle qu[e] hizo aquel ojo
para hacertarme mejor.
[7] La boba todo es contento,
manjar friesco para boda
y es tanto el placer que siento
que su pulpa como toda,
mascando el entendimiento.
[8] Si negra es, me da en la vena
y trae mi sangre [rijosa]
con una bien dulce pena, [f. 17r]
que si fue Venus hermosa,
fuelo porque fue morena.
[9] Si por dicha es corcovada,
la que presume de dama
esta falta no me enfada,
pues nació para la cama
naciendo con el almohada.
[10] La blanca, con ración fría,
no habrá quien la deseche,
y así en amor no porfía,
porque como toda es leche
tiene la condición mía.
[11] La gorda es gran provisión
para pasar la jornada,
y es dormir en pavellón,
que la barriga es colchón
y las tetas almohada.
[12] Si flaca, por ella muero,
porque no me da embarazo
y es su traer tan ligero [f. 17v]
que en el pecho y en el brazo
me la pongo cuando quiero.
[13] Si coja, [h]a de ser amada,
porque la falta el andar
y esta es cosa muy preciada,
pues no hay más dulce tirar
que a la liebre estando [echada].
[14] Para las que son de ojuelos
chiquitos y bullidores,
no me faltan mis consuelos,
que son cosquillas de amores
y sirven de ricos vuelos.
[15] La roma tiene [e]sta flor
por la cual no se me escapa,
pues que me da tal valor
que pienso que soy un Papa,
pues soy de Roma señor.
[16] Si es menuda en el andar,
tiénelo de buena hechura
su gusto es particular,
que el andar a la andadura [f. 18r]
es el mejor caminar.
[17] Si es parlera, tan fina
que parla con las pestañas,
a mí jamás me amohina,
que la gozo en las mañanas
y pienso que es golondrina.
[18] Pues si tiene labios gruesos,
por eso no la deseches,
que prenden bien y son puestos
y si entende[r] lo quieres
es una forja de besos.
[19] Si tiene larga nariz,
en ella misma se es carga,
y pienso que en el matiz
que del pie hasta la barba
es pechuga de perdiz.
[20] Y si me dan a correr
alguna muy grande yegua,
me huelgo tanto en la ver
como se viese una legua [f. 18v]
de tierra de gran placer.
[21] Es tan extraña la historia
de la fea y avisada
que esto trae la memoria
y la voluntad prendada
y al entendimiento en gloria.
[22] La que es hermosa y discreta
dama, me da tanto gusto
sin que pesar se entremeta
que por no venir muy justo
no me parece imporfecta [sic].
[23] A la triste habéis de amar
si no os falta el ser discreto,
porque la podéis tomar
por del consejo secreto
para poderos holgar.
[24] La casada es mi traer
con tan extraño sabor,
porque sufro en lo vencer
cien azotes en amor [f.19r]
por hurtar este placer.
[25] Y de la viuda si viene
reverenda, me enamoro;
y a mi hábito conviene
que es traer capa decoro
y hacer el amor sole[m]ne.
[26] Si es Ille, señora,
veo en ella maravillas,
pues me veré que en la hora
que le hablare de rudillas
la trataré de traidora.
[27] La beata si es de afrenta
con todo su calendario,
téngola por buena renta,
porque la fía el rosario
y está segura la cuenta.
[28] De la rota lo que siento
de sus andrajos y nudos
es que quiere dar contento,
porque nos muestra desnudos
los bienes que tiene dentro. [f. 19v]
[29] La costurera me agrada
para pasatiempo y risa,
y es hermosa y es nada
que, hablando de la camisa,
desde allá al placer no hay nada.
[30] La Romera no me aceda,
aunque la bolsa me abra;
dame barata la seda
y, como a príncipe, labra
en su cuño la moneda.
[31] A doncella muy gañosa
tiro con gran osadía
que, aunque es un poco tosca,
quiero más esa primicia
que el diezmo de una peroquia.
[32] Confesado he en mi conc[i]encia
los gustos chicos
y grandes conque a amor doy obediencia.
Ved si hay órganos
en Flandes do hay tanta diferencia.
(ff. 16r -20r)
Fuente: Massimo Marini, “Canzioneri spagnoli popolareggianti conservati a Roma (III): il Ms. Corsini 970”, Revista de Cancioneros Impresos y Manuscritos, 4 (2015), pp. 60-77. Texto en pp.: 64-68.