A. – Comadre, la de Tortuera.
B. – ¿Qué queréis, la de Garrido?
A. – ¿Dónde fue vuestro marido?
B. – Con despachos a Cervera.
Decidme, ¿el vuestro do es ido?
A. – Entiendo la misma vía.
B. – Pues démonos un buen día.
A. – Pues llamemos al barbero
que nos saque sendas muelas,
y arrimalle las espuelas
si no anduviere ligero;
y, pues no cuesta dinero,
que nos haga una sangría
B. – Darémonos un buen día.
A. – Y ¿qué trairán los señores,
cuando vuelvan de Cervera?
B. – El mío trairá madera
para hacer calzadores;
trairá el vuestro en la mollera
un ciervo de montería.
A.– Pues démonos un buen día.
B. – A la vuelta ¿habrá cuistión?
A. – Entrará de gozo lleno.
Y el vuestro, ¡qué condición!
No dirá malo ni bueno.
B. – El mío es Diego Moreno,
y est[o] otro es un Juan García.
A. – Pues démonos un buen día.
Cervera : son bastante numerosos los topónimos que evocan los cuernos, sea por la etimología aparente (Cervera < ciervo), Con la misma intención se habla de la tierra de Cornualla en La lozana andaluza : << ¡ Y el necio de su marido, que la dejó venir sola a la tierra de Cornualla ! » (p. 73 ). Sobre esta aptitud del barbero, ver no 13 3, seguidilla 5. Juan García parece ser, según el refranero, el tipo del maridazo << Entni en kasa, Xuan Garzía. – Dexá el palo, muxer mía » (Correas, p. 139 a). En cuanto a Diego Moreno, es el marido consentido,. y aparece a menudo con este papel en la poesía festiva o satírica, donde se pondera su mansedumbre y su simpleza.