Confesión de amor
Confiésome a vos, señora,
con humilde fe de amor,
decid vos: yo, causadora,
y diré: yo, pecador.
Nuevos arrepentimientos
a mi alma han venido
de obras y de pensamientos
y de cuánto os he ofendido.
Siguiendo los Mandamientos
me acuso delante Amor
decid vos: yo, causadora,
y diré: yo, pecador.
El primero que es amar
confieso que os he amado
y para no os olvidar
de mi mesmo me he olvidado.
Si amaros mucho es pecado,
yo lo confieso al amar,
decid vos: yo, causadora,
y diré: yo, pecador.
En el segundo, pequé,
porque juré de quereros,
y luego que de por veros
no os quise, mas adoré.
Si en esto lo quebranté,
yo confieso mucho errar;
decid vos: yo, causadora,
y diré: yo, pecador.
En el tercero, he pecado
con gran sobra de malicia,
que como contra justicia,
nunca os he santificado.
Antes, os he deseado
menos santa y más amor,
decid vos: yo, causadora,
y diré: yo, pecador.
En el cuarto Mandamiento,
me acuso que no os he honrado
y que con el pensamiento
en vuestra honra he tocado.
Y que os la hubiera quitado
si en vos no hubiera valor,
decid vos: yo, causadora,
y diré: yo, pecador.
En el quinto, grave mal,
me acuso que he deseado,
por muerte de mi pecado,
veros ante mí mortal,
no de muerte natural,
mas de mi muerte de amor,
decid vos: yo, causadora,
y diré: yo, pecador.
En el sexto, no he pecado
porque no lo queréis vos,
que a quererlo, sabe Dios,
si lo hubiera quebrantado.
Antes confieso el pecado
de no gozar tal favor,
decid vos: yo, causadora,
y diré: yo, pecador.
Del hurto de mis enojos,
en el séptimo, me acuso,
si los juro, no los excuso,
por causarlos vuestros ojos;
pues sois la matadora,
y yo el que muero de amor,
decid vos: yo, causadora,
y diré: yo, pecador.
Del octavo, me arrepiento,
doy testimonio crescido,
que si os hubiera mentido,
nadie hubiera tan contento.
Que digo, en mi pensamiento,
que me tenéis amor,
decid vos: yo, causadora,
y diré: yo, pecador.
Del noveno, tal me veo
que más contento me hu[b]iera
acusarme, si pudiera,
por obras que por deseo.
Que por no gozaros, creo
que es mi mecado mayor,
decid vos: yo, causadora,
y diré: yo, pecador.
El décimo va en vos,
bien creo no acusaréis,
pues de cuanto vos tenéis
no deseo sino a vos;
el porqué sábelo Dios,
quede al buen entendedor,
decid vos: yo, causadora,
y diré: yo, pecador.
Deja tu comentario