Enseña la madre a la novia
cómo se lo tiene de hacer:
alzando las piernas arriba,
y con el culo cerner.
Si el novio quisiere luego
con vos, hija, retozar,
es menester rehusar
por meterle más en juego;
y no aguardar mucho ruego
sino, pues se ha de hacer:
alzar las piernas arriba,
y con el culo cerner.
Porfía con él un poco,
haciendo de la enojada,
y dile: «Quítate loco,
que ya me tienes cansada».
Y si no aprovecha nada,
ni te puedes defender:
alzar las piernas arriba,
y con el culo cerner.
Y esto del porfiar
ha de ser medio burlando,
y dejarte retozar,
y besar de cuando en cuando.
Si se fuere alegrando y te lo quisiere hacer:
alzar las piernas arriba,
y con el culo cerner.
A la gatesca, es verdad
que se gana dos pulgadas,
hija mía; mas mirad
que no conviene a las casadas,
sino estarse bien echadas
y hoder bien a placer:
alzando las piernas arriba,
y con el culo cerner.
Y mejor para hoderte
es el canto de la cama,
y postura de más suerte,
y de más plática dama;
y que mujeres de fama
lo acostumbran hacer:
alzando las piernas arriba,
y con el culo cerner.
Una regla te se acuerde,
"nunca hacértelo arrimada",
porque sin lo que se pierde,
te hallarás dello cansada,
la espuma vaciada
al tiempo del remeter:
alzando las piernas arriba,
y con el culo cerner.
También es cosa gustosa,
cuando te vistes de fiesta
y estás más fresca y hermosa,
cabalgarte por la siesta;
y es más gusto ir compuesta
para quien te ha de hoder:
alzando las piernas arriba,
y con el culo cerner.
También el pajaichuelo
dicen ser cosa muy loada,
mas yo mucho me muelo
destar tanto encaramada;
muy bien me lo hago echada,
y recibo mayor placer:
alzando las piernas arriba,
y con el culo cerner.
Hija mía, ten [bien] cuenta
con las reglas que te he dado,
y no te muestres asenta
delante de tu velado,
sino ten mucho cuidado
de hartarte bien de hoder:
alzando las piernas arriba,
y con el culo cerner.
Como se lo tiene de hacer : o « cómo tiene que hacérselo ». Es corriente la expresión hacérselo en el sentido de hacer o hacerlo ( « futuere », « futui » ), que se vuelve a encontrar v. 46 : « nunca hacértelo arrimada », y 65 : << me lo hago ». Cf. este diálogo de La lozana andaluza : << Rampín – ( … ) Mira, ya ha sanado en Velitre a un español de lo suyo, y al cabo de ocho días se lo quiso hacer( … ) Auctor- ¡ Anda, que eres bobo ! que ya sé quién es y se lo hizo, y le dio un tabardo o caparela para que se desposase; ella misma nos lo contó. » (I, 17)