Haced, señora Venus, de manera
que vuestro hijuelo sea bien criado;
no piense con su arquillo (puesto al lado)
venir aqui a mearnos la contera.
No hable el muy rapaz de talanquera,
que si yo le cogiera en escampado
ni Anquises, vuestro Rufo el Arriscado,
ni el puto de su aguelo le valiera.
Y si porfia el rapaz en darme pena,
traigo para azotarle un talabarte
do la espada del Cid traigo en la cinta;
que aunque en el vientre esté de la ballena,
le sacaré de alli, a pesar de Marte,
y el cuerpo le parné como la tinta.
Haced, señora Venus, de manera
que vuestro hijo sea bien criado;
no piense con su arquillo (puesto al lado)
venir aquí a orinamos la contera.
Y no trate el rapaz desta manera,
porque si yo le topo en despoblado,
vuestro Marqués, el rufo y arriscado,
ni Hércules el valiente le valiera.
Si acaso porfiase en darme pena,
tengo para azotalle un talabarte
do la espada del Cid trayo a la cinta.
y aunque se meta dentro la ballena,
le sacaré de allí, a pesar de Marte,
y luego le pondré corno una tinta.
Una nueva versión, diferente a las que aquí se dan, se encuentra en Códice 961 de la Biblioteca Real de Palacio fol. 70r. REproduzco esta versión en facsímil.