Meona Venus, madre del mocoso
y rapacejo Amor, que ser solías
la que en las africanas puterías
tomaste banco* y trato ganancioso.
Y tú, desnudo niño y revoltoso, 5
que de trainel* oculto la servías,
procurando también sus granjerías
a sus mañas, ya hecho codicioso,
¿de dónde en hora mala habéis tomado
de dioses apellido y nombradía, 10
haciendo a todo el mundo que os respete?
O ¿quién de entendimiento había privado
al vulgo, que por dioses admitía
a una puta probada y su alcahuete?
Deja tu comentario