¡A galana del embozo!,
¿No diréis
a como vendéis la onza
del chipirrichape
que tenéis?”
¿No diréis
a como vendéis la onza
del chipirrichape
que tenéis?”
Él:
Dama de gentil aseo,
dezidme por vuestra vida
a cómo dais la medida
de aquese vuestro poleo.
Pues que sabés lo deseo
¿no diréis,
a cómo vendéis, etc.
Dama de gentil aseo,
dezidme por vuestra vida
a cómo dais la medida
de aquese vuestro poleo.
Pues que sabés lo deseo
¿no diréis,
a cómo vendéis, etc.
Ella:
Es tan sabroso bocado
este mi chipirrichape,
que no hay naide que se escape
si alguna vez lo ha probado.
Si bien pagáis de contado,
gustaréis
a cómo se da la onza
del chipirrichape
que queréis.
Es tan sabroso bocado
este mi chipirrichape,
que no hay naide que se escape
si alguna vez lo ha probado.
Si bien pagáis de contado,
gustaréis
a cómo se da la onza
del chipirrichape
que queréis.
Él:
Ponelde nombre, señora,
sepamos a cómo pasa,
que la que tal pan amasa
de todo es mereçedora.
Decídmelo, ya, traidora,
si queréis,
¿A cómo vendéis la onza
del chipirrichape
que tenéis?
Ponelde nombre, señora,
sepamos a cómo pasa,
que la que tal pan amasa
de todo es mereçedora.
Decídmelo, ya, traidora,
si queréis,
¿A cómo vendéis la onza
del chipirrichape
que tenéis?
Ella:
No penséis que soy ratera
ni me pago de blanquillas:
¿para qué son palabrillas
y el parlar muy desde afuera?
La mano a la faltriquera
y sabréis
a cómo se da la onza
del chipirrichape
que queréis.
No penséis que soy ratera
ni me pago de blanquillas:
¿para qué son palabrillas
y el parlar muy desde afuera?
La mano a la faltriquera
y sabréis
a cómo se da la onza
del chipirrichape
que queréis.
Él:
De echar mano y de pitar
no penséis que yo me espanto,
mas si vos no decís cuanto
muy mal podré yo contar.
Dejá ya de porfiar
y decid a cómo se vende
el chipirrichape
que tenéis.
De echar mano y de pitar
no penséis que yo me espanto,
mas si vos no decís cuanto
muy mal podré yo contar.
Dejá ya de porfiar
y decid a cómo se vende
el chipirrichape
que tenéis.
Ella:
Unos dan a diez ducados,
y otros doce, y otros más;
si vos sois de los honrados
no avés de quedar atrás.
Dende abajo es por demás,
si queréis,
entrar en la gorrionera
del chipirrichape
que queréis.
Unos dan a diez ducados,
y otros doce, y otros más;
si vos sois de los honrados
no avés de quedar atrás.
Dende abajo es por demás,
si queréis,
entrar en la gorrionera
del chipirrichape
que queréis.
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