A UNA DAMA QUE PIDIÓ UN PIPIÁN
Por cumplir el juramento
os envía mi cuidado
el pipián sazonado
con almendras y pimiento.
Tened en comerle tiento
que os dará gran comezón,
mas quien os da la ocasión
es tan vuestro y advertido,
que ya queda prevenido
y acicalado el cañón.
Mas si en él os saboreáis
y el gusto os queda picado,
yo me constituyo obligado
a que siempre le tengáis.
Suplícoos que me digáis,
como a amigo vuestro intento,
que si os causase contento
y diere satisfacción,
yo os señalare ración
librándola en mi pimiento.
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