Preguntóle una monja a su devoto
la cosa deste mundo más suave
si era animal, por dicha, pez o ave,
pues en todo tenía tan buen voto.
El otro, que había sido gran piloto
sin respetar galera, barco o nave,
le respondió:- “Un compuesto jarabe
que llaman las casadas meliloto.
Aquesta confección alambicada,
distilada de cosas muy curiosas,
la vida suele dar en ocasiones.
Y por el alambique distilada
hace grande provecho a las hermosas
a fuego lento siempre de agallones”.
Esto, con mil razones
Ovidio De Arti Amandi lo declara,
y que a las damas hace linda cara.
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