Quien bien hila y tuerce,
bien se le parece.
Acabó la niña
de hilar su tela,
hizo tres ovillos,
a tejer los lleva:
quiere hacer prueba
si su tela crece.
Quien bien hila y tuerce,
bien se le parece.
Llegara al telar
y ansí como entró,
no le pareció
otro oficio par:
no quiere hilar,
tejer apetece.
Quien bien hila y tuerce,
bien se le parece.
Embobada fuera
mirando el oficio,
y dice que es vicio
ver la lanzadera,
y en mirar cuál vuela,
toda se embebece.
Quien bien hila y tuerce,
bien se te parece.
Hanle parecido
tal los materiales
de los oficiales,
que pierde el sentido
y, sin quebrar hilo,
a tejer se ofrece.
Quien bien hila y tuerce,
bien se le parece.
Hízose tan diestra
en traer los pies,
que en menos de un mes
salió gran maestra:
da muy buena muestra
de cuanto se ofrece.
Quien bien hila y tuerce,
bien se le parece.
Començó a coger
hilo en la canilla
que era maravilla
vérselo hacer;
y al fin del tejer
tal cantar se ofrece
Quien bien hila y tuerce,
bien se le parece.
Deja tu comentario