CANCIÓN
¿Quién quiere un mozo gallardo y dispuesto,
que corre, que salta y que tira a la barra,
tañe zampoña, rabel y guitarra,
y tiene mil gracias allende de aquesto?
En todo instrumento es hombre muy diestro,
toca la tecla casera otro poco,
hace del bobo, del cuerdo y del loco,
y tiene mil gracias allende de aquesto.
Va a los mandados y viene de presto,
pone la mesa a tiempo y a hora,
todo por dar contento a señora,
y tiene mil gracias allende de aquesto.
Es en sufrir también muy modesto,
barre la casa sin tomar trabajo
porque se huelga de andar boca abajo,
y tiene mil gracias allende de aquesto.
Es natural de Coria y por esto,
cuando su amo en casa lo deja,
toma por suegra a señora la vieja,
y tiene mil gracias allende de aquesto.
Al amo ques viudo y no paga presto
luego le pone delante el alcalde,
y si es casado le sirve de balde,
y tiene mil gracias allende de aquesto.
Sabe llevar con alegre gesto
en brazos la niña que se le encarga,
y si s’enoja se echa con la carga
y tiene mil gracias allende de aquesto.
Tiene una gracia que mucho se estima,
que trueca; que vende sin ser engañado,
y con su ama es tan bien mirado,
que trueca con ella y le da siempre encima.
También es de todos muy bien mandado,
no come jamás, durmiendo con tino,
y si su ama le mete en camino,
amina muy bien con mucho cuidado.
Hace cosquillas tanto que enamora,
y ante su amo está muy modesto,
y más que se obliga a suplir en aquesto
las faltas que hace señor a señora.
De hacer una lumbre es hombre muy diestro,
rasca los pies también a su ama,
hace y deshace muy bien una cama,
y tiene mil gracias allende de aquesto.
Con el “Bobo de Coria” se ha identificado al bufón de Felipe IV conocido como “Calabacillas” y eternizado por un retrato de Velázquez. Juan Calabazas, hacia 1632, pasó de ser criado del cardenal-infante Fernando de Austria a la corte de Felipe IV. Lejos de ser un “bobo” debió de ser tenido en mucho por el rey a juzgar por el sueldo y de los privilegios de que disfrutaba. Tampoco el protagonista de nuestro poema (que quizás encubra una sátira política con reiteradas alusiones erótica y con referencias concretas que hoy se nos escapan, pero que quizás en su momento resultasen más claras para el público informado.