Si quiero, no quiero,
quitáos hora allá.
El que nos viere,
Jesús, ¿qué dirá?

Él. Mandad, mi señora,
abrirme la puerta,
pues veis cada hora
mí vida ser muerta.
Es cosa muy cierta
que no se sabrá.

Ella. Si quiero, no quiero,
quitáos hora allá.
El que nos viere,
Jesús, ¿qué dirá?

Tal cosa, señor,
vos no la mandéis,
que tengo temor
que me maltratéis;
si algo queréis,
sea dende allá.
El que nos viere,
Jesús, ¿qué dirá?

Él. Abridme, mi vida,
por Dios, si queréis,
y si sois servida
no lo dilatéis;
si vos no podéis,
la moza enviá.
Ella. Si quiero, no quiero,
quitáos hora allá.
El que nos viere,
Jesús, ¿qué dirá ?

Ella. Sí puedo, señor,
mas no oso por cierto,
que tengo temor
seáis descubierto.
Mi padre es despierto;
muy pasico entrá.
El que nos viere,
Jesús, ¿ qué dirá ?

Él. Por muy venturoso
me tengo, señora,
pues soy tan dichoso
de verme aquí agora.
Mi vida empeora,
las manos me dad …
Ella. El que nos viere,
Jesús, ¿qué dirá?

No se [me] desmande,
señor, por mi vida,
catad que mi madre
no está dormida.
Que yo sea sentida
muy poco se os da.
El que nos viere,
Jesús, ¿qué dirá?

Él. No queráis agora,
mi vida, que muera;
básteos, señora,
lo questá defuera.
Suplícole quiera
llegarse acá.
Ella. El que nos viere,
Jesús, ¿ qué dirá?

Quitáos ya, señor,
no busquéis rencillas.
No cobréis favor,
dejad las faldillas,
que tengo cosquillas;
las manos quitá.
El que nos viere,
Jesús, ¿qué dirá?

Él. Tenéis, señora,
dos mil maravillas,
el pie chiquito,
las piernas gordillas…
Ella. Paso, señor,
bajá las faldillas,
la pierna esté queda,
el pie abajo está.
El que nos viere,
Jesús, ¿qué dirá ?

***
De vos, mi señor,
tengo gran querella.
No hobistes temor
questaba doncella.
Pues que ya soy dueña,
mañana os torná.
El que nos viere,
Jesús, ¿qué dirá ?