Si siendo Tomico
a todo me aplico,
en siendo Tomé
¡mirad qué haré!
Si cuando me vía
entre algunas damas,
urdía mil tramas
con que se reía;
si niño lo hacía,
agora que sé,
¡mirad qué haré!
Como era sincero,
mostrábales ler,
y hacíales ver
mi hermoso puntero;
si soy tan certero
y tanto ensene,
¡mirad qué haré!
Junto al verdugado
luego me ponía,
y yo me subía
hasta lo vedado;
si de su bel grado
a muchas calcé,
ahora ¡qué haré!
No fueron muy chicos
ratos y ocasiones,
pues hice en rincones
más de seis Tomicos,
sin otros mil picos
que sólo estrené;
ahora ¡qué haré!
Deja tu comentario