Trébole oledero, amigo,
trébole oledero, Amor.
Ibase la niña,
al salir del sol,
a coger el trébol
de su dulce amor,
trébol de tres hojas
que apunta la flor
[…]
[…or] que las dos.
Trébole oledero, amigo,
trébole oledero, Amor.
Estábase un cardo,
cardo corredor,
cubierto de trébol,
falso engañador;
al pasar la niña,
sus dedos picó
y corrió la sangre,
¡ay, Dios, qué dolor!
Trébole oledero, amigo,
trébole oledero, Amor.
«¿Qué dirá mi madre.
que riñe por dos,
si me ve la sangre
en el camisón?
Cerrárame en casa
para hacer labor,
y hablaré por torno,
como en religión»
Trébole oledero, amigo,
trébole oledero, Amor.
Rompiendo su toca,
sus dedos ató,
y al cardo le dice :
“Maldígate Dios,
que si yo te viera
no llegaras, no,
porque estas heridas
incurables son”.
Trébole oledero, amigo,
trébole oledero, Amor.
Muy numerosas son las canciones de trébole, cuyo origen parece relacionado con las fiestas de San Juan (Véase Torner, Lírica hispánica, pp. 19-22). Pocas hay, sin embargo, tan maliciosas como ésta, en que el amor inocente simbolizado por el trébol disimula el amor físico, punzante como un cardo.