REPREHENDE EL AUTOR A UN CORNUDO PORQUE SE CASÓ CON UNA MANCEBA DE UN CLÉRIGO, Y DESPUÉS TAMBIÉN SUFRÍA EL CUERNO
Ya no es cosa de sufrillo,
don sucio, soez, caduco,
que cebado del granillo,
al presente sois cuclillo,
habiendo sido antes cuco.
Bien sabiedes que era puta
vuestra mujer de un abad;
y siendo cosa esarruta,
en vuestro tiempo ejecuta
su mala y torpe amistad.
Y pues que vos consentís
lo que no consiente un bruto,
viendo lo que veis y oís,
por pocos maravedís,
os probaré que sois puto.
Porque ya debéis saber,
sin poner duda ninguna,
que el marido y la mujer,
aunque dos al parecer,
ambos son en carne una.
Y estando así de so uno,
siendo un tronco, aunque dos ramos,
y viviendo de consuno,
si el abad cabalga al uno,
haced cuenta que es a entrambos.
Así que, según se suena,
en lo cual yo poco dudo,
os pueden llamar sin pena
grande puto a boca llena,
pues sois paciente cornudo.
Holgaisos con este mote
por comer bodigos tiernos
sin pagar por ello escote,
pero guardaos del azote
con una sarta de cuernos.
Y si más disimuláis,
don Cornudo, aquestos tratos,
yo os prometo que veáis
cómo presto los lleváis
y aun antes de muchos ratos.
Vos en casa no sois nada
sino liga de maldad,
para que no sea marcada
vuestra mujer por casada,
aunque esté con el abad.
Y para poder hacer
bien sus mangas sin cuidado
quiere marido tener,
también porque ha menester,
aspas para su hilado.
Cuando vos os salís fuera
en las noches y en las fiestas,
debéis ir hacia Cervera
y cargar bien de madera
para nueces de ballestas.
En fin, hallo por mi cuenta,
como se ve claramente,
que, en no tener por afrenta
el sufrir la cornamenta,
sois buen cornudo paciente.
La voz “esarruta”, que no figura en ninguno de los grandes diccionarios (o no hemos sabido encontrarla), sí que la hemos localizado en un acarta de 1521 conservada en el Archivo General de Simancas, Comunidades de Castilla, leg. 5,°, folio 156. Se trata de una “Carta orlginal de la ciudad de Lorca á su Procurador Lope Ponce de León, fechada en el Monasterio de San Francisco, extramuros de dícha ciudad, a 20 de Julio de 1521”. Este es el contexto en que aparece:
“nos enbiaron de Murcia un traslado de una carta mensajera del Señor Condestable que enbio al Marques de Velez la qual originalmente la andavan mostrando los syndicos y capitán por toda la Cibdad estamos espantados de ver que una tan prudente y de tanta abtoridad de quien su magestad confia la governacion destos sus Reynos diga y escriva palabras tan *esarrutas* contra toda justicia divina y humana en carta firmada de su nonbre que perdona delitos tan ynormes como en este Reyno de Murcia en especial en lorca se an fecho y cometido y contra su magestad …”
La frase “al presente sois cuclillo / habiendo sido antes cuco” plantea un interrogante, si tenemos en cuenta que cuco y cuclillo son, en los repertorios lexicográficos del XVII totalmente intercambiable. Así, OUDIN, define cuclillo como “oyseau apellé le Coquu ou Coucou; y en cuco remite a cuclillo. Sólo en el Diccionario de la Academia de 1729 distingue entre cuclillo y cuco, definiendo este último como “gusano semejante a la oruga, que roe las hojas de los árboles frutales”.