SONETO REDÍCULO
Cagaba un estudiante descuidado
y en aquella postura lo cogieron
cuatro gallardas damas que salieron
a recoger las flores de un çerrado.
Después que hubieron bien considerado
el horrendo espectáculo que vieron
luego, con mucha risa, le dijeron:
“Qué grandes masas tiene el licenciado”.
Oyolas y voluió la delantera,
y él, alzando el camisón, aprisa saca
el m[i]embro genital de las vainasas,
y dijo puesto a punto de primera:
“Putas, para encajar esta estaca
¿no son bien menester estas dos masas?”.
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