Casó una dama con un licenciado,
tan poco desenvuelto y poco a[c]tivo
que parecía sepulcro de hombre vivo,
según dormía siempre descuidado.
A la dama le daba tanto enfado
la consideración de lo que escribo
que agora le notaba de muy esquivo,
agora de muy necio, aunque letrado.
Una noche, después, con gran pereza,
dijo: "Señora, pídoos como hermano".
No sé qué dijo allá de matrimonio.
Dijo ella por burlar de su simpleza:
"Que me place; mas venga el escribano,
que lo tome, señor, por testimonio".
Testimonios del poema, según BIPA (Philobiblon):
– Rávena. Classense. Ms. 263, f. 128v.
– Madrid. Biblioteca Nacional de España. Ms. 3708, f. 191.
– Madrid. Biblioteca Nacional de España. Ms. 3913, f. 29v.
– Madrid. Biblioteca Nacional de España. Ms. 3915, f. 224.
– Florencia. Biblioteca Nazionale. Ms. Magliabechiano, VII-354, f. 254.
– Roma. Biblioteca della Accademia Nazionale dei Lincei. Ms. Corsini, n. 970, ff. 182-182v.