Poemas del autor Quevedo, Francisco de
- A los moros por dinero
- A un viejo inquisidor es presentada
- Abrime, Menguilla
- Alzó Venus las faldas por un lado
- Andábase un galán enamorado
- Anilla, dame atención
- Antoñuela la Pelada
- Aquí descansa en eternal modorra,
- Aquí yace Ana Estella
- Aquí yaze Mosén Diego
- Bajábale su mes cada semana
- Bésame, espejo dulce, ánima mía,
- Cabrera ve, y disimula
- Calle, por su vida, calle
- Casó una dama con un licenciado
- Casose la Linterna y el Tintero
- Catalina, una vez que mi mollera
- Ciego eres, Amor, y no
- Corrido y confuso me hallo
- Dar un real a una dama es poco precio
- De cierta dama que a un balcón estaba,
- De qué sirve, capón, enamoraros
- Dícenme, don Jerónimo, que dices
- Dices, Mur, que entre las gentes
- Dices, Mur, que entre las gentes
- Dios me lo guarde
- Echando verbos y nombres
- En el ardor de una siesta
- En invierno un galán, a la orilla del río
- Ermitaño tú?, ¡El mulato
- Es más cornudo el Rastro que mi abuelo
- Esta noche, Dorisa, yo soñaba
- Esta picarona quiero
- Estaba un fregona por enero
- Estábase el padre Ezquerra
- Estábase Teresa de Locia
- Fue a coger la limosna del convento
- Holgarme solo quiero
- La misma que estás en casa
- La morena que yo adoro
- Los médicos han de errar
- Malhaya yo, que gasté
- Melancolica estás, putidoncella
- Melchorilla, yo no puedo
- No te quejes, ¡oh, Nise!, de tu estado
- Picarilla, Picarilla
- Piojos cría el cabello más dorado
- Por no comer la carne sodomita
- Por qué rehuye ortiga entre las rosas
- Puesto ya un pie en el estribo
- Que no enderezo te quejas
- Qué preciosos son los dientes
- Quiero gozar, Gutiérrez; que no quiero
- Rapándoselo estaba cierta hermosa
- Rogarla, desdeñarme; amarla, hundirme
- Santo silencio profeso
- Selvas y bosques de amor
- Señor don Juan, quedito, que me enfado
- Señora, bobo soy, más no en amaros
- Sepan cuantos, sepan cuantas
- Son, Licori, tus manos virginales
- Soñaba yo, señora, y fue mi sueño
- Tan grande tu miembro sueles
- Teniendo tan celestial
- Un tenedor con medias y zapatos
- Una en buena cuenta no hace cuento
- Ya está guardado en la trena