Holgarme solo quiero
cuando gozo, Juanilla, tus despojos;
no me vuelvas los ojos,
lo que te di me vuelve, y mi dinero.
Descarguemos en tales ocasiones,
tú la conciencia y yo mis compañones.
cuando gozo, Juanilla, tus despojos;
no me vuelvas los ojos,
lo que te di me vuelve, y mi dinero.
Descarguemos en tales ocasiones,
tú la conciencia y yo mis compañones.
Muy linda cara tienes,
no hay quien en gracia ni en beldad te exceda;
mas si con mi moneda
te vas, por qué me dices que ya vienes.
Si a esto llamas cumplir, ya yo te digo
que no me cumple a mí cumplir contigo.
no hay quien en gracia ni en beldad te exceda;
mas si con mi moneda
te vas, por qué me dices que ya vienes.
Si a esto llamas cumplir, ya yo te digo
que no me cumple a mí cumplir contigo.
Tus piernas encareces
en el vendellas, mas que en alaballas;
enteras te las hallas,
después que te meneas y te meces,
que mercancía es esta, si lo entiendes,
que te quedas con ella, y nos la vendes.
en el vendellas, mas que en alaballas;
enteras te las hallas,
después que te meneas y te meces,
que mercancía es esta, si lo entiendes,
que te quedas con ella, y nos la vendes.
Si conmigo te echaste
y luego con la carga, y quiés pedirme;
si no bastó exprimirme,
el propio Belcebú contigo baste;
que si tan caro compro mi pecado,
yo soy, hecha la cuenta, el cabalgado.
y luego con la carga, y quiés pedirme;
si no bastó exprimirme,
el propio Belcebú contigo baste;
que si tan caro compro mi pecado,
yo soy, hecha la cuenta, el cabalgado.
De mi parte, te digo
que nunca sin dinero el rico asome;
que él, o de lo que come
y lo que ha de comer, o de el mendigo;
y no hay salud con que esto se acomode,
pues no puede comer, si ayuna y [h]ode.
que nunca sin dinero el rico asome;
que él, o de lo que come
y lo que ha de comer, o de el mendigo;
y no hay salud con que esto se acomode,
pues no puede comer, si ayuna y [h]ode.
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