¡Oh Venus, alcahueta y hechicera,
que nos traes embaucados tierra y cielo!
¡Cuántas veces por falta de una estera
has hecho monipodios en el suelo!
¡Cuántas veces te han visto andar en celo
tras los planetas machos, cachondera,
pegada y abrazada pelo a pelo
y pellejo a pellejo, dentro y fuera!
No me andes rodeando, puta vieja,
que no tengo tan dura la costilla;
guarda, que esa mi mano te apareja,
con un cuarto abrochado o candelilla
un memini raudal de rabo a oreja,
cual nunca dio a mujer hombre en Castilla.
Para desentrañar parte del significado de este poema y poner contenido a ese “raudal” del verso 13, véase lo que significa candelilla en el Diccionario de autoridades: “CANDELILLA. Es tambien una calita larga de un palmo, delgada y derecha, que se hace de algunos ingredientes cáusticos para meter por la via a los que padecen impedimento en la orína, con que se límpia y quita la carnosidad, que embaraza el curso de ella. Latín. Specillum medicum. QUEV. Mus. 6. Rom. 43. [ii.112]
Estos, pues, andrajos de agua,
que en las arenas mendígo,
a poder de candelillas,
con trabajo las orino.