REFIÉRENSE LOS CONSEJOS DE UNA VIEJA EXPERIMENTADA A UNA DAMA NOVICIA
(Anónimo)
Paseando fui una noche
adonde asiste mi alma.
No fué oscura, porque vi
más de lo que yo pensaba.
Llegué, y entrando sentí
cierta voz cual la de Urganda:
Escuché por entenderla,
y oí aquestas palabras:
—¿Qué puedes perder, mis ojos?
¿Tú no quedas toda en casa?
¿Qué merma, porque á una luz
Enciendan quinientas hachas?
El dueño de cualquier mina
lo que beneficia, gana,
y solo ignorante pierde
aquel oro que no saca.
Lloraraslo cuando vieja
fría y sola halles tu cama;
huélgate, mas para holgarte
importa vivir con traza.
Mejor es que los recamos,
limpieza curiosa y llana,
pero cuándo te compongas,
muestra estar más descuidada.
Usa de aquellos tocados
que están mejor a tu cara;
la color de tu vestido
de la de tu rostro saca.
Alcohol, color y blanco,
aplícalo con mil gracias,
pero aféitate en secreto,
qu[e] el ver los botes desgana.
Ten cuidado con los dientes,
qu[e] el descuido los estraga.
Callo el teñir los cabellos,
y añadirlos cuando faltan.
Disimula el pie si es grande;
si eres chica, gorda o flaca,
cíñete bien, estarás
limpia, mas no sahumada;
haga el rostro sus acciones,
si las manos no son blancas;
y si el aliento se siente,
la canela lo disfraza.
Reiraste con melindre
si tus dientes tienen tacha,
la voz suene un no sé qué
apacible y delicada.
El llorar, el pedir celos,
si tiene donaire, mata;
y el andar con aire y brio
es de muchos gusto salsa.
La música te encomiendo,
que si es buena, es grande gracia,
y el danzar; que las mujeres
han de saber mil mudanzas.
Juega, pero con recato,
qu[e] el juego descubre faltas.
Muéstrate muy vergonzosa,
pero de serlo te guarda.
Sal para ser conocida
a la huerta, prado, y farsa,
y huye de hombres que profesan
copete, aladar, y cara.
Despacha con otras tales
cuando negocian palabras,
mas no engañes al pechero,
que sera espantar la caca.
Si en los billetes te fingen
del mismo estilo lo saca,
y responde no muy luego
alegre y razones llanas.
Ni te rindas ni te entones,
espere y tema quien ama,
y sin dar prenda tan presto,
ve aumentando su esperanza.
No estés triste y melancólica,
ni callando seas pesada,
mas mira tierno y gracioso
que Cupido así se trata.
Repartirá los oficios
entre los que más te aman,
el rico pague por todos,
al favor hazle la salva.
Al que fuere de tu gusto,
que tu gusto satisfaga,
trata bien a los poetas,
que quitan y dan la fama.
Al novato no des celos,
asele bien, no se vaya,
mas finge un primo o hermano
con quien le toques alarma.
Tenga vez el gusto libre,
y los sobresaltos pausa,
mas al que ya está arraigado
dale celos sin provanza.
Niega constante tus yerros,
aunque a los ojos se hagan,
nunca peles al principio,
despues quitaras la capa.
Huye el cuerpo a las espías,
desmiente las atalayas,
no fíes cosa de gusto
de la amiga mas del alma.
Ve espetada donde fueres,
come y bebe mesurada,
y valdraste de la noche,
que las colores igualas.
Llegada a encerrarte ya,
no estés tibia, ríe y parla,
finge cuando no sintieres,
di que de amor idolatras.
Saboreate, y callò,
porque entró muy alterada,
diciendo “Aquí está Cilisio,
una enfadosa criada”.
Dios te dé, perversa vieja,
malos san Juanes y Pascuas,
mala coroza te cubra
de pepinos y naranjas.
Deja tu comentario