COPLAS DE LOS CUERNOS

Pues he tomado la mano
de consolar tal amigo,
pues lo quiso mi pecado,
notaréis de grado en grado
cuanto bien de cuernos digo.
El cielo con sus estrellas
arte de cornudo tiene
y el cordero que anda entrellas,
echando vivas centellas,
con dorados cuernos viene.

Aquella cabra Amaltea
que al dios Júpiter dio tetas,
no hay ninguno que la vea
allá arriba do pasea
sin sus doradas cornetas.
Aquel dios de los pastores
que por nombre llaman Pan
cuernos trae de mil colores,
con ellos, como con flores,
se nos muestra muy galán.

La diosa de las batallas
que todos llaman Vellona
cuando sale a conçertallas,
a rejillas y entonallas
con un cuerno las entona.
Mandaba la vieja ley,
si no m[e] engaña el sentido,
que cuando eligiesen rey
que con un cuerno de buey
hubiese de ser [e]njido.

Si un ciervo queréis pintar
sin cuernos es cosa fea,
pues volvédselos a dar,
no hay cosa más de notar
ni que más hermosa sea.
Pasife, mujer de Minus,
todos lo saben de coro,
que tuvo amores indinos
por parecelle muy finos
los cuernos de un blanco toro.

Cornudo a Baco llamaron,
gózate de tal ejemplo,
los que a Júpiter pintaron
cornudo le debujaron
en el africano templo.
Nunca yo vi mayor bien
que es el cuerno claramente,
ser cornudo no es desdén
que cornudo fue Muisén,
caudillo de tanta gente.

Nadie no tenga cuidado
del qüerno ni su conquista,
que si bien habéis mirado
con cuernos está pintado
san Lucas evangelista.
Con cuernos aplace el sol
y con él cantan chicharras,
y con él el caracol
canta do, re, mi, fa, sol
con mosquitos y cigarras.

Cuando Dios venga a juzgar
tocarán cuatro trompetas,
y si bien queréis mirar
ninguno debe dudar
que las dos serán cornetas.
Siempre el cuerno es mensajero
de alguna gran profecía:
tenelde por buen agüero,
aunque, por Dios, compañero,
para mí no le querría.
(Madrid, Biblioteca Nacional, Ms. 17.689, 73v).