—¿Qué hacéis, zapatero mocoso?
—Señora, coso.
—¿Qué hacéis detrás de la puerta?
—Señora, coso la mi bragueta,
porque nadie no se entremeta
en saber si soy potroso.
Señora, coso.
—¿Qué hacéis, zapatero mocoso?
—Señora, coso.
—¿Qué hacéis detrás de la puerta?
—Señora, coso la mi bragueta,
porque nadie no se entremeta
en saber si soy potroso.
Señora, coso.
Deja tu comentario