Ya, señora mia

Ya, señora mia,
Voy dando en la cuenta
De tus embelecos
Y de mis quimeras:
Tus hechizos ya
Me dan poca pena,
Por que sus efectos
Perdieron la fuerza;
Ya las cataratas,
Que los ojos ciegan
Del entendimiento,
Batió la experiencia:
Ya ve claro el sol,
Claras las estrellas,
Y de blanco á negro
Lo que se atraviesa;
Ya me dejan ver
Distintas y exentas
Todas las especies
Y sus diferencias.
Bastan ya las burlas,
Hablemos de veras,
Que el tiempo, aunque calla,
Secretos revela.
Alas tiene el tiempo,
Aunque trae muletas:
Viene poco á poco,
Y pásase apriesa.
Es caduco y vario,
Y con apariencias
Falsas nos engaña,
Pásase y nos deja.
Las faltas descubre
Que tuvo encubiertas
Con mucho artificio
La naturaleza;
Dice las verdades,
Aunque amargas sean,
Que como á sus hijas
Cosa no les niega;
Y aunque disimula
Con fingidas muestras,
Jamas hace cosa
Y de mis quimeras:
Tus hechizos ya
Me dan poca pena,
Por que sus efectos
Perdieron la fuerza;
Ya las cataratas,
Que los ojos ciegan
Del entendimiento,
Batió la experiencia:
Ya ve claro el sol,
Claras las estrellas,
Y de blanco á negro
Lo que se atraviesa;
Ya me dejan ver
Distintas y exentas
Todas las especies
Y sus diferencias.
Bastan ya las burlas,
Hablemos de veras,
Que el tiempo, aunque calla,
Secretos revela.
Alas tiene el tiempo,
Aunque trae muletas:
Viene poco á poco,
Y pásase apriesa.
Es caduco y vario,
Y con apariencias
Falsas nos engaña,
Pásase y nos deja.
Las faltas descubre
Que tuvo encubiertas
Con mucho artificio
La naturaleza;
Dice las verdades,
Aunque amargas sean,
Que como á sus hijas
Cosa no les niega;
Y aunque disimula
Con fingidas muestras,
Jamas hace cosa
Que tenga secreta.
Y así, pues te avisan
Como centinelas
Esas hebras de oro,
Que en plata se truecan,
Y la tez hermosa
De la frente deja
Ya el lucido ornato
Y arrugas enseña;
Y que ya mañana,
Por lo que se muestra,
Se irán esparciendo
De coral las perlas;
Y que tus mejillas
Lucias y tersas
El color despiden,
Se aflojan y encrespan;
Y aunque mas encubras
Con tizne las cejas,
Ya de muy traidas
Se te caen y pelan;
Los ojos hundidos,
La garganta seca,
Larga y arrugada,
Como de cigüeña;
Dientes descarnados,
La boca sin muelas,
Los caballos blancos,
Siendo la piel negra;
Y que ya los años
Claro manifiestan
Que viven contigo
Mas de los cuarenta:
Deja ya las galas,
Mira que no asientan
Sobre tantos años
Bien tus arandelas.
Todas estas cosas
Arguyen sospecha,
Y el ver que los hombres
Te adoren y quieran;
Y como has gozado
Tan bien tus madejas,
Todo el mundo dice
Que eres hechicera.
Entiéndete ya,
Deja el mundo, y deja
Lo que es suyo al tiempo
Y no seas incrédula;
Que si tus hechizos,
Como á mi, amartelan
A los demas hombres,
Te tendrán por Dea:
Pensarán que eres
Niña que comienza
A venir al mundo
En la edad primera;
Venderáste á todos
Quizá por ternera,
Y de puro dura
No hay quien te acometa;
Juzgaránte hermosa,
Hallaránte fea
Los que como yo
Sin pasion te vean.
No juegues de dama,
Juega ya otra pieza,
Que te darán mate
Si no estás cubierta;
Y si te descubres
Te verán la treta,
Y al lance primero
Perderás tu hacienda.
Ya sabes que suelen,
A las que se precian
De engañar el mundo,
Dalles mala estrena.
Tú procura, amiga,
Que ello no se sepa,
Si no quieres nabos
Para una cuaresma.
Guárdate no hagan
(Lo que Dios no quiera)
Contigo los niños
Sus carnestolendas;
Pero no harán,
Que eres embustera,
Y con tus embustes
A las gentes ciegas.
Dirás por ventura
Que quien te aconseja,
De picado ahora,
De tí vitupera;
Y que, cual la zorra
Que las uvas deja
Por estar muy altas
Sin poder comellas,
Mirándolas dice,
Como quien desdeña:
– Nada se me da.
Que no están perfectas.
Mas conmigo excede,
Señora, esa regla,
Pues pude, si quise,
Comer aunque acedas.
Sé que me tuviste
Tan ciego, que apénas
Viera una montaña
Si tú no quisieras.
Todas las mujeres
Ante tu presencia
Eran á mis ojos
Cual la noche feas;
Pero ya se han vuelto
En su propia esencia
Las sombras de Circe,
Y lo que son muestran
Ya, cual te he pintado,
Te ven y contemplan
Sin pasion mis ojos,
Porque estoy sin ella;
Y si acaso agora
Que la tengo piensas,
Mírate á un espejo,
Pues eres discreta,
Que allí verás claro,
Si ya no estás ciega,
Que yo no lo estoy,
Ni tú eres mozuela.
Si es fea en extremo,
En extremo es necia
La mujer que faltas
Tiene y las confiesa.
Sé que sabes mucho;
No es mucho que sepas,
Que á todas las cosas
Vence la experiencia;
Y pues tanto sabes,
Aunque faltas tengas,
Disimula y calla,
Que esto es de discretas;
Que yo ya he cumplido
Con lo que en conciencia
Estaba obligado
En esta materia.
Sírvate de aviso,
Y si no escarmientas,
Y algo te sucede,
No va por mi cuenta.

2019-07-08T10:30:18+00:00

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