[A una buscona]
Esta picarona quiero,
que, fácil en cada esquina,
buscona de mantellina,
se da a todo esportillero;
la que se lo dio primero
a mi paje y a mi esclavo;
la que por un negro ochavo
todo su cuerpo me da,
mujer que a un tiempo dará
de sus ganapanes cabo;
la de quien no están seguros
los majuelos vinculados;
la que pide mil ducados
y migajuelas de juros;
la que a los ricos y duros
pide con voz de metal,
tomando contra el caudal,
embístala de alto a bajo
el prepotente carajo
del casi fraile animal.
Deja tu comentario